Las infecciones de oído son una afección común que afecta a personas de todas las edades, causando molestias y dolor.
Causas Comunes de las Infecciones de Oído
Las infecciones de oído, conocidas médicamente como otitis, pueden ser causadas por diversos factores. Una de las causas más frecuentes es la acumulación de bacterias o virus en el oído medio, que suele ocurrir después de un resfriado, gripe o cualquier otra enfermedad respiratoria. Cuando las vías respiratorias superiores se inflaman, el moco y los patógenos pueden bloquear la trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la garganta, creando un entorno propicio para la infección.
Además de las infecciones respiratorias, las alergias también pueden contribuir a las infecciones de oído. Las reacciones alérgicas pueden causar inflamación y congestión en las vías nasales, lo que a su vez puede bloquear la trompa de Eustaquio. Otros factores de riesgo incluyen el tabaquismo, tanto activo como pasivo, y los cambios de altitud o presión, como los experimentados durante un vuelo o un viaje a zonas montañosas.
Es importante destacar que las infecciones de oído son más comunes en los niños debido a que sus trompas de Eustaquio son más cortas y horizontales, lo que facilita la acumulación de fluidos. Sin embargo, los adultos también pueden verse afectados, especialmente aquellos con un sistema inmunológico comprometido o que padecen enfermedades crónicas.